La Ruta de la Vida

Este blog acompaña al podcast La Ruta de la Vida, que fue creado para compartir experiencias y aprendizajes que nos regala el camino que es la vida. Puedes encontrar el podcast en iTunes o en http://www.blubrry.com/larutadelavida

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Lugar: Santiago, Chile

lunes, 7 de diciembre de 2009

Ep 70: Cómo Convivir con Gente “Difícil”

La verdad es que me cuesta un poco hacer el tema de hoy, se los digo honestamente. Pero creo que es importante entender cuando estamos viviendo una situación así, y también a protegernos y sobrellevarlo de la mejor manera.
Cuando hablo de gente "difícil", me refiero a aquellas personas que tienen una influencia negativa en nuestras vidas.
Una de las razones por las que me costó hacer este episodio es por que no me siento 100% cómoda asignándole al otro la dificultad, ya saben que acá en La Ruta somos más bien de la idea de tomar responsabilidad por la situación en la que estamos y jamás plantearnos como víctimas.
Y por lo mismo es importante reconocer cuando tenemos a nuestro alrededor a personas que no tienen una influencia positiva en nuestras vidas. Lo que estoy tratando de decir, es que puede ser que esas personas no sean difíciles en sí mismas, pero en nuestra relación con ellas sentimos que no nos aportan nada positivo y muchas veces resulta todo lo contrario incluso.
Puede ser cualquier persona, un jefe, un amigo o amiga, un pariente, hermanos, mama, papa, compañero de trabajo, etc. Pero cómo los reconocemos? Lo importante es que para reconocerlos, no los miramos a ellos, sino que nos miramos a nosotros mismos.
Te ha pasado que después de estar con alguien te sientes agotado? Sin energía, cansado? O tal vez, habiendo tenido un estado de ánimo absolutamente normal para ti, positivo, optimista, como siempre, te encuentras con alguien y luego de conversar un rato, te sientes pesimista, triste, deprimido? O que estás súper entusiasmado con un proyecto nuevo, y después de contárselo a alguien, te sientes desanimado, inseguro, dudoso?
Como decíamos, la gente “difícil” es la que tiene influencia negativa en nosotros. Y quiero volver a insistir en que no se trata de echarles la culpa, o tomarnoslo en forma personal, o dudar de su cariño por nosotros, o pensar que tienen malas intenciones. Muchas veces puede ser lo contrario. Por ejemplo, una mamá o un papá aprehensivos, pueden tener una influencia negativa en un hijo, no dejándolo explorar sus deseos, sus sueños, sus proyectos, por un afán de protegerlo, de evitarle sufrimiento, que en el fondo nace del cariño que tienen por su hijo.
El primer paso es identificarlos. Quienes son esas personas que en vez de elevarte, te bajan? Que te dejan agotado, exhausto, triste, inseguro, deprimido? Insisto que para reconocerlas, no te fijes que lo que ellos dicen o hacen. Puede haber gente que tu te des cuenta que en general hablan bastantes cosas negativas, pero que no tienen influencia en ti. Tú no les has dado el poder para que te influyan, y cuando mucho te dan pena por ellas; en esas personas no nos vamos a enfocar. Para identificarlas obsérvate a ti mismo durante los próximos días cuando interactúes con otros.
Una vez que los has identificado, qué hacer? Esto va a sonar duro, pero mi sugerencia es que en todos los casos posibles te alejes de ellos. Si es un compañero de trabajo, que durante la hora de almuerzo no hace más que quejarse de su vida, de su trabajo, de su familia, de sus vecinos, etc.. Que te deja con la sensación de que te hubiese pasado una aplanadora por encima, evita almorzar con el. Si es una amiga o un amigo que te busca sólo cuando necesita desahogarse y echar afuera todos sus problemas, pero no es una situación mutua, comienza a alejarte, pon tus límites, cuídate a ti mismo! Si es alguien que cada vez que estas feliz o entusiasmado con algo, se las arregla para bajarte, para demostrarte que no puedes o que no sirve, para hacerte sentir inseguro, o incluso para ridiculizarte… aléjate de esa persona! Cada vez que puedas, aléjate! No tienes por qué exponerte a ese tipo de influencias si no es necesario o totalmente inevitable.
Claro que hay veces en que no puedes alejarte. Si esta persona que tiene una influencia negativa en tu vida es alguien cercano, un familiar, padre, madre, hijos, esposo, esposa, un amigo muy cercano, alguien que está muy ligado a ti, o de quien tu sientes que no te puedes alejar, como un jefe, necesitamos una estrategia diferente.
El foco acá no es tratar de cambiar a la otra persona, eso nunca lo debemos intentar, ni esperar, y yo personalmente no creo que sea posible, ni deseable, ni justo. Lo que buscamos es cambiar la dinámica de la relación y la manera en que nos afecta.
Lo primero que podemos hacer es conversar con la otra persona, partiendo de la base del cariño que los une y pedirle lo que necesitemos. Por ejemplo, voy a compartir algo súper personal acá. A mí me pasaba con mi papá que el solía contarme mucho sobre sus problemas, de trabajo, con mi mamá, con mis hermanos, de todo tipo. Por alguna razón, yo me sentía en parte responsable de su felicidad y sufría mucho porque no podía solucionar sus problemas. El claramente no lo hacía para hacerme daño, pero esa dinámica tenía una influencia negativa en mí, me dejaba angustiada y deprimida. Entonces al mismo tiempo que comencé a trabajar esa creencia de que su felicidad era mi responsabilidad, que claramente era errónea, le pedí que no me contara tanto sus problemas y que me contara más de sus alegrías.
Podemos pedirle a alguien que cuando les contemos sobre nuestros sueños y nuestros proyectos, no nos digan solo lo que creen que puede salir mal, sino que también nos digan lo que creen que puede salir bien, y lo que ellos piensan que son nuestras fortalezas para lograr nuestros objetivos. Lo importante es tener estas conversaciones en un contexto de amor y cariño, no en un tono de acusación, de resentimiento o de reclamo. En esta etapa estamos tratando con la gente realmente cercana y por lo tanto es gente que nos quiere y que en realidad desea el bien para nosotros. Pensemos que a veces son sus propios miedos los que hablan, miedo de perdernos, miedo o inseguridad de no poder o no tener la energía ellos mismos de llevar a cabo sus sueños, y esto lo que nos debe inspirar es compasión.
Por otro lado, y finalmente, tenemos que trabajar en nosotros mismos, sobretodo si esta conversación no es posible, o no da los resultados que esperamos, tenemos que trabajar en poner límites a la influencia que estas relaciones tienen sobre nosotros.
Somos nosotros mismos quienes finalmente dejamos que otros tengan influencia sobre nosotros, ya sea buena o mala. La respuesta est a en nosotros, no en el otro.  Esta es la parta más difícil, pero es lo que verdaderamente nos libera, nos sana. Nadie nos puede hacer daño, nadie puede tener influencia negativa en nosotros sin nuestro consentimiento; de la misma manera que nadie nos puede hacer felices si no los dejamos.
La próxima vez que sientas que alguien tiene una influencia negativa en ti, en tu estado de ánimo, en tu bienestar, pregúntate si puedes alejarte de esa persona. Si no puedes o no quieres, prueba conversar con ella, cuéntale lo que te pasa cuando te cuenta sólo desgracias, o cuando te critica y desanima por algún proyecto. Finalmente, y lo más importante de todo, aprende a poner límites a la influencia que tienen otros sobre , comprende de donde viene lo que te dicen, que puede ser del cariño que tienen o de sus propios miedos, y no te lo tomes personal. Recuerda que no importa lo que otros te digan, eres tú quien permite que te influyan de la manera en que lo hacen.
También es importante estar alertas porque podemos estar siendo nosotros quienes tenemos influencia negativa en otros. Obsérvate en tu relación con otros, que les dices a quienes te comentan sus sueños y sus proyectos? Tienes el hábito de descargar todas tus frustraciones, tus problemas, tus desánimos en otros sin preguntarte qué efecto puede estar teniendo eso en ellos? 11:08 Si es así, ten cuidado, preocupate de cuidar al otro, piensa que uno no tiene idea de que maneras puede estar tocando las vidas de otros, sin darse cuenta, y procura que si tienes influencia, esta sea positiva!
Antes de despedirme, quiero agradecer todo el feedback que me han hecho llegar últimamente. No había tenido tiempo para ponerme al día con esto, así que quiero aprovechar de agradecer los saludos de Cristián Aguirre, de Valparaíso; de Israel Luna, Ciudad de México; de Gladys Pinacca de Argentina; de Marcela Carmona, de Chile; Oscar de Lucas, de Barcelona; Daniel Urdaneta de Maracaibo Venezuela, Kristina Holguin, ecuatoriana que vive en Tampa, FL; Paul Sandoval de Mexico; Diana Cabello de Mexico; Jean Ruiz de Mexico, Luis Tapia, Rafa Grimaldo, Ninoska, Javi, mi amiga Caro Rigol, Les Valdebenito, tambienTeddy Ramírez, de Mexico; Jesus Mercado, Mapi Martin y Leo Contla que son ya antiguos ruteros y contribuyentes de la Ruta, y muchos otros más que me han mandado su feedback y sus saludos ya sea al mail, via twitter, o a través de comentarios acá en el blog, hay muchos comentarios anónimos, así que no los puedo nombrar... Son tantos que estoy segura que se me van muchos nombres en ese momento. Gracias también a quienes han linkeado al blog de la Ruta desde sus propios blogs. No se imaginan lo importante que es para mi recibir sus mensajes, es lo que me anima a continuar con este proyecto. Les pido paciencia porque no he tenido la oportunidad de responder todos sus mails, pero lo voy a hacer, solo tenganme un poco de paciencia. Tal vez más adelante voy a hacer un episodio sólo con feedback de ustedes, podría ser para el episodio 100, que opinan? O si prefieren que en cada episodio, o tal vez una vez al mes, tengamos una sección para leer todos los saludos, recomendaciones y comentarios que ustedes envían? Cuéntenme que opinan, creo que sería una buena idea ya que me han mandado temas y preguntas muy buenos! Me pone muy contenta el pensar que entre todos construimos esta Ruta, y nos ayudamos mutuamente, compartiendo experiencias y sugerencias.

Bueno ahora sí ya me voy, cuéntenme que opinan.
La música de este podcast se llama sunshine y es de kevin mcleod.
Me despido, cuidense mucho un abrazo y buen viaje!

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5 comentarios:

Anonymous Agus ha dicho...

Gracias Carola por lo compartido, pero la verdad, no creo en esa solución de alejarse, y además difiero en muchas de las cosas que dices....
Te comento mis impresiones, sin afán de reclamo ni nada... ¡solo te comparto lo que pienso al respecto!
Creo que la vida se juega en el vínculo con los demás, y eso muchas veces nos va a poner en contacto con situaciones difíciles en muchas de las cuales la solución no consiste en simplemente alejarse... para mí el ser humano está llamado a vincularse, a amar, a encontrarse con lo más profundo de los otros. En esa donación y apertura a los demás es donde termina por descubrir lo más valioso en si mismo... muchas veces esas personas que tu llamas "dificiles" son las que peor la pasan, las que más necesitan una mano amiga y dispuesta.... y ¿sabes? creo que lograr acoger en el corazón a alguien que me cuesta puede terminar siendo una de las experiencias más enriquecedoras que existen.
Si mi hijo me está siendo difícil... ¿que me aleje? ¡cómo podría querer o poder alejarme! O tu mamá, o un amigo cercano, etc... Creo que el hombre solo se encuentra así mismo, solo encuentra la felicidad, en la medida en que es capaz de acoger a los demás y logra vincularse plenamente...
El sufrimiento es parte de la vida, es uno de los "sellos" del amor... creo que no existe experiencia más plenamente humana que "sufrir por otro".... claramente no se trata de eso siempre, pero cuando la vida te pone frente a situaciones de ese tipo... ¡que lindo es acompañar a alguien en su dolor!... me parece que todo esto del negar de raíz la presencia del sufrimiento en la vida no es humano, es intentar espiritualizar o conceptualizar algo que en definitiva forma parte de lo más propio del ser humano.
un abrazo,

8 de diciembre de 2009, 22:35  
Blogger La Ruta de la Vida - Carola Fuertes ha dicho...

Muchas gracias Agus por tu comentario! Esa es justamente la idea del blog, que podamos compartir opiniones y enriquecernos mutuamente.

Estoy de acuerdo contigo en que alejarse no es siempre la mejor estrategia, y eso es lo que puse en este episodio, específicamente si es algún familiar o alguien cercano, necesitamos un approach distinto.

Con respecto al sufrimiento, no estoy de acuerdo con lo que mencionas de que el sufrimiento sea un "sello" del amor. Me hace más sentido lo que propone Eckhart Tolle, en el sentido de que los humanos a veces nos identificamos con el sufrimiento, con nuestro cuerpo de dolor, y nos aferramos a el porque lo confundimos con nuestra identidad, pero no estamos hechos para sufrir, estamos hechos para ser felices. A mi realmente me cambio la vida cuando lei "El Poder del Ahora", lo conoces?

Lo que quería transmitir en este episodio es el aprender a poner límites, tal vez no lo logré expresar bien. Es necesario reconocer cuando alguien se está "aprovechando" de tí, de tu generosidad, y te está drenando tu energía. Si esto no es así, y si puedes darle apoyo sin colapsar tu, es lo ideal! Nunca quise proponer el ignorar al que sufre, o al que necesita ayuda, solo que tb tenemos que recordar el cuidarnos a nosotros mismos.

Si se trata de gente cercana, con mayor razon. Y si uno se siente sobrepasado, creo que es adecuado el conversarlo con la otra persona. No convertirse en el "basurero" del otro. La verdad no sé si me estoy explicando mejor... espero que sí.

Gracias nuevamente por darte el trabajo de postear tu opinión acá y de proponer otra mirada.

Un abrazo grande,

Carola

8 de diciembre de 2009, 22:57  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Pienso que como dice en la Biblia, en el libro de Eclesiastés si mal no recuerdo....(es que no soy nada religiosa...)hay un tiempo para cada cosa, y creo, que reconocer esos "tiempos", es algo absolutamente íntimo, personalísimo y sobre todo intransferible. En ese sentido, sí estoy convencida de que efectivamente no sólo hay personas, sino situaciones, lugares, aromas, colores, sonidos,alimentos, y un largo etcétera, que influyen en nosotros de distintos modos, y afectan nuestro modo de vibrar. Creo que la razón por la que influyen en mí, no es por ellos en sí mismos, sino en realidad por mí, y por el estado en el que yo me encuentro...,por el poco poder que tengo (o que creo tener), sobre cómo me siento, y esto al margen de lo que haga el resto; por tanto, finalmente, todo siempre parte desde nosotros, desde nuestro interior. Sin embargo, el hecho de que las cosas siempre comiencen en nosotros, y en el cómo vivimos nuestra experiencia con el otro, no quiere decir, creo yo, que a veces uno efectivamente deba poner distancia de ciertas personas o situaciones, y aunque parezca contradictorio, éste es el Amor más grande.

9 de diciembre de 2009, 10:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A eso se llama Amor Incondicional, y éste Amor Incondicional, comienza por amarme a mí primero...., y bueno, creo que sobra explicar que esto no es Ego, sino todo lo contrario. Puedo por ejemplo acompañar en el dolor si estoy lo suficientemente sana como para hacerlo, caso contrario, no sólo no seré de gran ayuda al otro, sino lo que es más importante aún, me causaré un tremendo daño. ¿Por qué mejor en vez de acompañar en el dolor, no muestro esperanza y ayudo a comprender que el dolor, el miedo, y todas las negatividades son pura ilusión...? No vinimos a esta tierra para hacer un apostolado, ¿por qué ha de ser así...?, porque es tan fácil pensar que vinimos a sufrir, a tener que aguantar que nos lastimen, a quedarnos como paralizados pensando que somos víctimas de situaciones y personas...Por qué hablamos siempre de acompañar en el dolor, de apoyar en las dificultades... y qué pasa pregunto, si le doy la vuelta a eso, y mejor acompaño en la alegría y apoyo en el éxito para que se potencie... Soy madre, hija, amiga, hermana; fui esposa y compañera también durante muchos años, y puedo decir, sin ningún asomo de culpa, que me he alejado, he puesto distancia,y hasta he salido arrancando de mis seres más amados cuando he necesitado hacerlo. He regresado fortalecida, con mucho más Amor, y en ese tiempo también pasaron "cosas" con los demás, puesto que la vida no es estática, todo lo que hago o dejo de hacer, ejerce influencia en mi entorno. Por sobre todo creo que cada ser debe descubrir su verdad en el momento oportuno, ni antes ni después. No cuando yo quiero, aunque en ese querer vayan mis mejores deseos y mi mayor preocupación. La vida es un misceláneo; no hay recetas precisas, cada quien ha de acomodar una receta a su propio paladar de vida. Aconsejar esto o lo otro..., que difícil es..., instar a que cada ser busque en su interior las respuestas, y entregar algunas herramientas para conectarse con su ser interior, creo yo, es más efectivo, y sano para todos. Creo que ninguno de nosotros está acá, para sufrir con el otro, ni por menos por el otro. Creo que estamos acá para ser felices y para gozar con el otro. Creo que lo más lindo es acompañar en la alegría y no en el dolor. El dolor y el sufrimiento, son parte del paradigma en el que hemos estado insertos hasta ahora. Sufrir ha sido visto como algo noble, y purificador, y pareciera que para ser feliz, y tener éxito, hay que descender antes a los abismos y pegarse una buena sufrida..., que falsedad más grande. No es sencillo comprender las verdades más simples cuando hemos estado viviendo toda nuestra vida con estas enseñanzas erróneas; enseñanzas tremendamente útiles por cierto a una especie de poder de facto, que tiene por objeto que los seres humanos no lleguemos a empoderarnos, y recordemos que somos Dioses viviendo una experiencia humana.
Digo estas cosas con mucho respeto, porque no espero convencer a nadie. He sido y soy, tremendamente tozuda y crítica, y por esa razón soy una convencida de que cada quien debe encontrar su propia verdad, y si al resto del mundo le parece o no, pues da lo mismo. Encontrarse con lo que a uno le hace sentido, con lo que a uno le funciona, y sabiendo que lo que hoy nos sirve, quizá mañana ya no sirva para nada, y frente a eso hay que renovarse, y cambiar, una y otra vez. Las veces que sea necesario. Crecí creyendo que en la vida había que ser de una sóla línea; que la consecuencia era algo de gran valor. Por supuesto al ir cambiando, la culpa causó estragos en mi vida, hasta que tuve la fortuna de que una lectura llegara a mi vida, y me hiciera clic, y me hizo un tremendo sentido el hecho de que cambiar de opinión es una muestra de que mi cerebro en realidad funciona, y pasé entonces de ser una estática consecuente, a ser una inconsecuente sin culpas.

Un abrazo grande con mucha Luz.
Marcela Carmona.

9 de diciembre de 2009, 10:28  
Blogger La Ruta de la Vida - Carola Fuertes ha dicho...

Muchas gracias Anónimo y Muchas gracias Marcela.
Les agradezco mucho el darse el tiempo de compartir sus reflexiones acá.

Y como dijo Marcela la idea no es que todos pensemos lo mismo, es importante que cada uno vaya encontrando su verdad, la verdad que le haga sentido y le permita navegar mejor por esta vida en cada momento. Cada uno elige la interpretación que le haga más sentido en un momento dado y cuando ya no lo sirve, o encuentra una mejor, la va cambiando.

Gracias a todos y mucho amor!!!

9 de diciembre de 2009, 17:57  

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