Ep 21: Tolerancia o Aceptación?
A mí me llama la atención que siempre escuchamos que por ejemplo la sociedad debería ser más tolerante con las minorías (étnicas, religiosas, sexuales, etc.), o que ciertas instituciones son intolerantes, o a veces nosotros mismos somos acusados de intolerantes o acusamos a otros de serlo. Pareciera ser que la Tolerancia es una cualidad muy deseable y necesaria tanto para personas, grupos, organizaciones, empresas, etc. Pero qué es la Tolerancia. Según el diccionario es: “f. Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.”
A mí modo de ver la tolerancia no es lo que necesitamos. Tal vez sí es un buen comienzo, pero de seguro no es suficiente. A mí se me hace como “te tolero, pero no te soporto”, como que uno se está aguantando, reprimiendo todas las emociones o reacciones negativas que le produce la otra persona o la situación, pero esos sentimientos están ahí, sólo que uno no los está expresando. Como que la Tolerancia para mi gusto tiene más que ver con la forma que con el fondo.
Recuerdo una pequeña historia que leí hace un tiempo por ahí acerca de Atisha, que era una maestro Budista, una sabio. A él se le pidió ir al Tibet para ayudar a llevar nuevamente las enseñanzas del Budismo, luego de que hubiera sufrido (el Tíbet) bajo las manos de un rey muy malo. Así que Atisha tomó a su cocinero en la travesía, quien tenía un carácter muy negativo, desagradable, peleador, maleducado y odioso. Era insoportable con todo el mundo, incluyendo a Atisha. Los tibetanos decían: “Mira, a nadie le agrada este tipo. No lo necesitas. Podemos cocinar para ti. Por favor, deshazte de él! Nos molesta a todos”. Atisha respondió calmadamente “Él no es sólo mi cocinero. El es mi maestro. Lo necesito para que me enseñe la paciencia”.
La pregunta acá quienes o quienes en tu vida son como el cocinero de Atisha?
Yo siento que con esto se nos abre una nueva mirada sobre cómo lidiar con esas personas que “no soportamos”. Poniéndome un poco más “metafísica”, yo creo que todas las personas o situaciones en nuestra vida están ahí para enseñarnos algo, aunque a veces en el momento uno no se da cuenta, pero si luego de un tiempo miras para atrás, te puedes dar cuenta de que de todas las experiencias y/o personas “negativas” aprendiste algo.
Por otro lado, qué es la Aceptación? La definición es “aprobación, dar por bueno o recibir algo de forma voluntaria y sin oposición. Cuando se refiere a otras personas quiere decir: aceptar sus errores y sus equivocaciones privilegiando lo bueno por sobre aquellas cuestiones que generan dolor”.
Para mí, hay una gran diferencia entre Tolerar y Aceptar. Aceptar al otro es legitimarlo, reconocerlo como legítimo a él o ella y sus sentimientos, comportamientos, circunstancias. No hay juicios de valor de por medio, sólo hay una validación del otro con sus sentimientos y todo lo demás. Para mí el tolerar es nada más disimular, aguantarse, pero en el tolerar están presentes los juicios, las censuras que hacemos del otro, no lo validamos como legítimo, no lo aceptamos y sólo guardamos las apariencias para conseguir una convivencia sana. Pero ojalá todos pudiéramos aspirar a la aceptación.
Porque si lo pensamos con respecto a nosotros mismos… Yo no quiero que me toleren, yo quiero que me acepten! No quiero que me soporten a pesar de (insertar todas las características mías al otro no le agradan). Yo quiero que me acepten con (insertar todas las características mías al otro no le agradan). Y me voy a atrever a pensar que a ti también te pasa la mismo, que también quisieras que te acepten más que que te toleren.
Además este tema yo lo conecto harto con el tema de poner límites de los episodios pasados. Los demás no son una prolongación de uno. Por lo tanto no deberían ser como uno quisiera que fueran, sino que deben ser tal como son no más! Uno no puede cambiar a otros porque a uno no le guste como son en algún aspecto. O incluso a veces nosotros nos podemos decir que queremos que cambie “por su propio bien”. Uno puede desgastarse pensando en formas de hacer que la gente que queremos o la gente a nuestro alrededor cambie, o cuando vemos que esto no es posible, podemos querer cortar los lazos, cortar la relación o alejarnos (en los casos en que se puede cortar la relación). Tal como la gente le pedía a Atisha que hiciera con su cocinero.
Pero con qué frecuencia nos preguntamos por qué está esa persona en nuestra vida? Qué es lo que podemos aprender de ella o con ella? Que virtud nos obliga a ejercitar? Y por lo tanto, qué regalo nos trae? Yo diría que como principio general, uno puede y debiera alejarse de las personas negativas en nuestras vidas que no tiran para abajo y nos contagian de pesimismo. Pero cuando se trata de gente cercana, de nuestra familia directa por ejemplo, no es posible alejarse y acá es donde podemos descubrir una oportunidad de aprendizaje.
No pretendo decir que esto sea fácil, al menos a mí me es muy difícil. Me sale mucho más fácil el tratar de alejarme que el detenerme a pensar que puedo aprender. Pero si como les decía, se trata de gente cercana a uno, a la que uno le tiene cariño, y de la que no puede (o no quiere) alejarse, entonces vale la pena! Las preguntas de este miércoles es quienes son en tu vida los cocineros de Atisha? Y que puedes aprender o ejercitar gracias a esas personas? Estás tolerándolos o los estás aceptando, amorosamente? Sin afán de querer controlarlos?
Bueno, llegó la hora de despedirme, hasta el viernes. Ese día voy a estar llegando a Santiago de vuelta, por lo que puede que el episodio del viernes salga un poco mas tarde. Les recuerdo que las vías de comunicación son el mail larutadelavida@gmail.com, este blog larutadelavidapodcast.blogspot.com, tb estoy en twitter “carolafuertes”. Si me esuchan por iTunes y quieren dejar un review ahí tb me sirve mucho y si me pueden recomendar ya sea el podcast o el blog, también se los agradeceré infinitamente, ya que al menos por ahora no hago publicidad. Disfruten el día, el resto de la semana y que tengan un buen viaje!!!
A mí modo de ver la tolerancia no es lo que necesitamos. Tal vez sí es un buen comienzo, pero de seguro no es suficiente. A mí se me hace como “te tolero, pero no te soporto”, como que uno se está aguantando, reprimiendo todas las emociones o reacciones negativas que le produce la otra persona o la situación, pero esos sentimientos están ahí, sólo que uno no los está expresando. Como que la Tolerancia para mi gusto tiene más que ver con la forma que con el fondo.
Recuerdo una pequeña historia que leí hace un tiempo por ahí acerca de Atisha, que era una maestro Budista, una sabio. A él se le pidió ir al Tibet para ayudar a llevar nuevamente las enseñanzas del Budismo, luego de que hubiera sufrido (el Tíbet) bajo las manos de un rey muy malo. Así que Atisha tomó a su cocinero en la travesía, quien tenía un carácter muy negativo, desagradable, peleador, maleducado y odioso. Era insoportable con todo el mundo, incluyendo a Atisha. Los tibetanos decían: “Mira, a nadie le agrada este tipo. No lo necesitas. Podemos cocinar para ti. Por favor, deshazte de él! Nos molesta a todos”. Atisha respondió calmadamente “Él no es sólo mi cocinero. El es mi maestro. Lo necesito para que me enseñe la paciencia”.
La pregunta acá quienes o quienes en tu vida son como el cocinero de Atisha?
Yo siento que con esto se nos abre una nueva mirada sobre cómo lidiar con esas personas que “no soportamos”. Poniéndome un poco más “metafísica”, yo creo que todas las personas o situaciones en nuestra vida están ahí para enseñarnos algo, aunque a veces en el momento uno no se da cuenta, pero si luego de un tiempo miras para atrás, te puedes dar cuenta de que de todas las experiencias y/o personas “negativas” aprendiste algo.
Por otro lado, qué es la Aceptación? La definición es “aprobación, dar por bueno o recibir algo de forma voluntaria y sin oposición. Cuando se refiere a otras personas quiere decir: aceptar sus errores y sus equivocaciones privilegiando lo bueno por sobre aquellas cuestiones que generan dolor”.
Para mí, hay una gran diferencia entre Tolerar y Aceptar. Aceptar al otro es legitimarlo, reconocerlo como legítimo a él o ella y sus sentimientos, comportamientos, circunstancias. No hay juicios de valor de por medio, sólo hay una validación del otro con sus sentimientos y todo lo demás. Para mí el tolerar es nada más disimular, aguantarse, pero en el tolerar están presentes los juicios, las censuras que hacemos del otro, no lo validamos como legítimo, no lo aceptamos y sólo guardamos las apariencias para conseguir una convivencia sana. Pero ojalá todos pudiéramos aspirar a la aceptación.
Porque si lo pensamos con respecto a nosotros mismos… Yo no quiero que me toleren, yo quiero que me acepten! No quiero que me soporten a pesar de (insertar todas las características mías al otro no le agradan). Yo quiero que me acepten con (insertar todas las características mías al otro no le agradan). Y me voy a atrever a pensar que a ti también te pasa la mismo, que también quisieras que te acepten más que que te toleren.
Además este tema yo lo conecto harto con el tema de poner límites de los episodios pasados. Los demás no son una prolongación de uno. Por lo tanto no deberían ser como uno quisiera que fueran, sino que deben ser tal como son no más! Uno no puede cambiar a otros porque a uno no le guste como son en algún aspecto. O incluso a veces nosotros nos podemos decir que queremos que cambie “por su propio bien”. Uno puede desgastarse pensando en formas de hacer que la gente que queremos o la gente a nuestro alrededor cambie, o cuando vemos que esto no es posible, podemos querer cortar los lazos, cortar la relación o alejarnos (en los casos en que se puede cortar la relación). Tal como la gente le pedía a Atisha que hiciera con su cocinero.
Pero con qué frecuencia nos preguntamos por qué está esa persona en nuestra vida? Qué es lo que podemos aprender de ella o con ella? Que virtud nos obliga a ejercitar? Y por lo tanto, qué regalo nos trae? Yo diría que como principio general, uno puede y debiera alejarse de las personas negativas en nuestras vidas que no tiran para abajo y nos contagian de pesimismo. Pero cuando se trata de gente cercana, de nuestra familia directa por ejemplo, no es posible alejarse y acá es donde podemos descubrir una oportunidad de aprendizaje.
No pretendo decir que esto sea fácil, al menos a mí me es muy difícil. Me sale mucho más fácil el tratar de alejarme que el detenerme a pensar que puedo aprender. Pero si como les decía, se trata de gente cercana a uno, a la que uno le tiene cariño, y de la que no puede (o no quiere) alejarse, entonces vale la pena! Las preguntas de este miércoles es quienes son en tu vida los cocineros de Atisha? Y que puedes aprender o ejercitar gracias a esas personas? Estás tolerándolos o los estás aceptando, amorosamente? Sin afán de querer controlarlos?
Bueno, llegó la hora de despedirme, hasta el viernes. Ese día voy a estar llegando a Santiago de vuelta, por lo que puede que el episodio del viernes salga un poco mas tarde. Les recuerdo que las vías de comunicación son el mail larutadelavida@gmail.com, este blog larutadelavidapodcast.blogspot.com, tb estoy en twitter “carolafuertes”. Si me esuchan por iTunes y quieren dejar un review ahí tb me sirve mucho y si me pueden recomendar ya sea el podcast o el blog, también se los agradeceré infinitamente, ya que al menos por ahora no hago publicidad. Disfruten el día, el resto de la semana y que tengan un buen viaje!!!
Etiquetas: aceptación, atisha, maestro, sabio, tolerancia
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