Ep 53: 5) La Ley de la Intención y el Deseo
Hoy continuamos con la quinta de las 7 Leyes Espirituales del Éxito, según el libro del mismo nombre escrito por Deepak Chopra. Para quienes se integran recién a la Ruta, les cuento brevemente que estamos revisando una a una las 7 leyes espirituales del éxito de Deepak Chopra. Ya vimos la 1) Pura Potencialidad, 2) Dar y Recibir , 3) Karma y 4) Ley del Mínimo Esfuerzo. En este episodio revisaremos la quinta, que es La Ley la Intención y el Deseo.
Esta ley se basa en el hecho de que la energía y la información existen en todo lugar en la naturaleza. De hecho, a nivel cuántico, no existe ninguna otra cosa que no sea energía e información. El campo cuántico es sólo otra forma de denominar el campo de consciencia pura o de pura potencialidad. Y este campo cuántico es influenciado por la intención y el deseo. Examinemos este proceso en detalle.
Una flor, un arcoiris, un árbol, una ramita de pasto, el cuerpo humano, cuando se separan en sus componentes esenciales, son energía e información. El universo entero, en su naturaleza esencial, es el movimiento de energía e información. La única diferencia entre tu y un árbol es el contenido de información y energía de sus respectivos cuerpos.
En el nivel material, tanto tú como el árbol están hechos de los mismos elementos reciclados: principalmente carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y otros elementos en cantidades mínimas. Podrías comprar estos elementos en una tienda por algunos dólares. La diferencia entonces, entre tu y el árbol no es el carbono, o el hidrógeno, o el oxígeno. De hecho, tu y el árbol están intercambiando constantemente carbono y oxígeno. La verdadera diferencia entre ustedes dos está en la energía y la información.
Esta ley se basa en el hecho de que la energía y la información existen en todo lugar en la naturaleza. De hecho, a nivel cuántico, no existe ninguna otra cosa que no sea energía e información. El campo cuántico es sólo otra forma de denominar el campo de consciencia pura o de pura potencialidad. Y este campo cuántico es influenciado por la intención y el deseo. Examinemos este proceso en detalle.
Una flor, un arcoiris, un árbol, una ramita de pasto, el cuerpo humano, cuando se separan en sus componentes esenciales, son energía e información. El universo entero, en su naturaleza esencial, es el movimiento de energía e información. La única diferencia entre tu y un árbol es el contenido de información y energía de sus respectivos cuerpos.
En el nivel material, tanto tú como el árbol están hechos de los mismos elementos reciclados: principalmente carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y otros elementos en cantidades mínimas. Podrías comprar estos elementos en una tienda por algunos dólares. La diferencia entonces, entre tu y el árbol no es el carbono, o el hidrógeno, o el oxígeno. De hecho, tu y el árbol están intercambiando constantemente carbono y oxígeno. La verdadera diferencia entre ustedes dos está en la energía y la información.
En el esquema de la naturaleza, tu y yo somos especies privilegiadas. Tenemos un sistema nervioso que es capaz de ser consciente de la energía e información de ese campo localizado que da lugar a nuestro cuerpo físico. Nosotros experimentamos este campo subjetivamente como nuestros propios pensamientos, sentimientos, emociones, deseos, recuerdos, instintos, impulsos y creencias. Este mismo campo es experimentado objetivamente como el cuerpo físico – y a través del cuerpo físico, experimentamos este campo como el mundo. Pero es todo lo mismo. Es por esto que los antiguos videntes decían, “Yo soy eso, tu eres eso, todo esto es eso, y eso es todo lo que es”.
Tu cuerpo no está separado del cuerpo del universo, porque a nivel cuántico no hay bordes claramente definidos. Eres como una onda, una fluctuación, una convolución, un remolino, una perturbación localizada en el campo cuántico. El gran campo cuántico – el universo – es la extensión de tu cuerpo.
El sistema nervioso humano no sólo es capaz de ser consciente de la información y energía de su propio campo cuántico, sino que debido a que la consciencia humana es infinitamente flexible a través de este maravilloso sistema nervioso, eres capaz de cambiar a consciencia el contenido informacional que da lugar a tu cuerpo físico. Tu puedes cambiar conscientemente la energía y el contenido informacional de tu propio cuerpo cuántico, y de esta manera puedes influenciar la energía y el contenido informacional de la extensión de tu cuerpo – tu entorno, tu mundo – y hacer que las cosas se manifiesten en él.
Este cambio consciente es llevado a cabo por las dos cualidades inherentes a la consciencia: la atención y la intención. La atención energiza y la intención transforma. Sea lo que sea en lo que pongas tu atención, esto se fortalecerá en tu vida. Lo que sea de lo que quites tu atención se desvanecerá, desintegrará, y desaparecerá. La intención, por otro lado, gatilla la transformación de la energía y la información. La intención se encarga de su propia realización.
La calidad de la intención sobre el objeto de la atención orquestará una infinidad de eventos en el espacio-tiempo para llevar a cabo el resultado deseado, siempre que se sigan las otras leyes espirituales del éxito. Esto es porque la intención en el campo fértil de la atención tiene un poder de organización infinito, es decir, el poder de organizar una infinidad de eventos en el espacio-tiempo, todos al mismo tiempo. Vemos expresiones de este poder infinito en cada flor, en cada rama de pasto, en cada célula de tu cuerpo. Lo vemos en todo lo que vive.
En el esquema de la naturaleza, todo se correlaciona y se conecta con todo lo demás. La marmota sale de la tierra y tu sabes que llegó la primavera. Los pájaros comienzan a migrar en cierta dirección en cierto momento del año. La naturaleza es una sinfonía, que es orquestada silenciosamente en el gran campo de la creación.
El cuerpo humano es otro buen ejemplo de esta sinfonía. Una sola célula en el cuerpo humano está haciendo cerca de seis trillones de cosas por segundo, y además tiene que saber lo que cada una de las otras células están haciendo al mismo tiempo. El cuerpo humano puede tocar música, matar gérmenes, hacer bebés, recitar poesía, y monitorear el movimiento de las estrellas todo al mismo tiempo, porque el campo de la correlación infinita es parte de su campo de información.
Lo que es notable acerca del sistema nervioso de la especie humana es que puede comandar este poder organizacional a través de una intención consciente. La intención en la especie humana tiene flexibilidad infinita. En otras palabras, mientras no violes las otras leyes de la naturaleza, a través de tu intención tu puedes literalmente comandar las leyes de la naturaleza para satisfacer tus sueños y deseos.
Puedes poner a trabajar para ti al cosmos, con su poder de organización infinito. Puedes introducir en él una intención, y por el solo hecho de hacerlo, activas el campo de infinita correlación.
La intención forma la base para que la pura potencialidad se manifieste de manera espontánea, sin roce y sin esfuerzo. La única precaución es que uses tu intención para el beneficio de la humanidad. Esto ocurre espontáneamente cuando estás en alineación con las Siete Leyes Espirituales del Éxito.
La intención es el verdadero poder detrás del deseo. La intención por sí sola es muy poderosa, porque la intención es deseo sin el apego al resultado. El deseo por sí solo es débil, porque en muchas personas es atención con apego. La intención es deseo con adherencia estricta a todas las otras leyes, pero particularmente a la Ley del Desapego, que es la Sexta Ley Espiritual del Éxito.
La intención combinada con el desapego lleva a la consciencia del momento presente, centrada en la vida. Y cuando las acciones son llevadas a cabo en esta consciencia, son más efectivas. Tu intención es para el futuro, pero tu atención es en el presente. Mientras tu atención es esté en el presente, tu intención para el futuro se manifestará, porque el futuro está siendo creado en el presente. Tienes que aceptar el presente tal como es. Acepta el presente y pon tu intención en el futuro. El futuro es algo que siempre puedes crear a través de tu intención sin apego, pero nunca debes luchar contra el presente.
El pasado, presente y futuro son propiedades de la consciencia. El pasado es recuerdos, memoria; el futuro es anticipación; el presente es consciencia. Tanto el pasado como el futuro nacen de la imaginación; sólo el presente, que es consciencia, es real y eterno. Es. Es la potencialidad para el tiempo-espacio, materia, y energía. Es un campo eterno de posibilidades que se experimenta a sí mismo como fuerzas abstractas, ya sea luz, calor, electricidad, magnetismo, o gravedad. Estas fuerzas no están en el pasado ni en el futuro. Simplemente están.
Si tienes una consciencia del momento presente centrada en la vida, entonces los obstáculos imaginarios – que son más del noventa porciento de los obstáculos percibidos – se desintegran y desaparecen. El cinco a diez por ciento restante de obstáculos percibidos pueden ser transmutados en oportunidades a través de la intención enfocada.
La intención enfocada es la calidad de la atención que es férrea en la fijación de su propósito, significa mantener tu atención en el resultado deseado con un propósito tan férreo que rehúsas absolutamente a permitir que obstáculos consuman y disipen el foco de tu atención. Excluyes total y completamente todos los obstáculos de tu consciencia. Eres capaz de mantener una serenidad inamovible mientras estás comprometido con tu meta con intensa pasión. Este es el poder de la consciencia sin apego y la intención enfocada simultáneamente.
Aprende cómo controlar el poder de la intención y podrás crear cualquier cosa que desees. Puedes conseguir resultados igual a través del esfuerzo y con intentos, pero con un costo. El costo es stress, ataques cardiacos, y un compromiso de funcionalidad de tu sistema inmune. Es mucho mejor ejecutar los siguientes cinco pasos de la Ley de la Intención y el Deseo. Cuando sigues estos cinco pasos para satisfacer tus deseos, la intención genera su propio poder:
1) Céntrate en ese espacio de silencio entre los pensamientos, sumérgete en el silencio – aquel estado del Ser que es tu estado esencial.
2) Estando ya en dicho estado, suelta tus intenciones y deseos. Cuando estás en ese espacio, no hay pensamientos, no hay intención, pero cuando estás saliendo de ese espacio – en la juntura entre ese espacio y un pensamiento – introduce la intención. Si tienes una serie de metas, puedes escribirlas, y poner tu atención en ellas durante unos momentos antes de enfocarte en el espacio de silencio. Si quieres una carrera exitosa, por ejemplo, entra en el espacio con esa intención, y estará ahí como un parpadeo en tu consciencia. El depositar tus intenciones en ese espacio es como plantarlas en el suelo fértil de la pura potencialidad, y esperar a que florezcan cuando sea la época apropiada.
3) Mantente en la consciencia de tu ser interior – tu espíritu, tu conexión con el campo de pura potencialidad. Esto significa, no mirarte a ti mismo a través de los ojos del mundo, ni dejar que te influyan las opiniones y críticas de otros. Una manera de ayudarte a mantenerte en este estado es no compartir tus deseos con otras personas, a no ser de que ellos compartan exactamente los mismos deseos y que estén muy unidos a ti.
4) Renuncia a tu apego al resultado. Esto significa renunciar a tu apego rígido a un resultado específico y vivir en la sabiduría de la incertidumbre. Significa disfrutar cada momento en la travesía de la vida, incluso si no sabes cual será el resultado.
5) Deja que el universo se encargue de los detalles. Tus intenciones y deseos, cuando son soltados en el espacio entre tus pensamientos, tienen un poder de organización infinito. Confía en él para que orqueste todos los detalles para ti.
Recuerda que tu verdadera naturaleza es de espíritu puro. Lleva la consciencia de tu espíritu adonde quiera que vayas, suelta suavemente tus deseos y el universo se encargará de los detalles por ti.
Para poner en práctica la Ley de la Intención y el Deseo, Deepak Chopra nos recomienda los siguientes pasos:
1) Haré una lista de todos mis deseos. Llevaré esta lista conmigo adonde quiera que vaya. Miraré esta lista antes de entrar en el silencio de mi meditación. Miraré esta lista antes de irme a dormir en la noche. Miraré esta lista cuando despierte en la mañana.
2) Soltaré esta lista de mis deseos y la entregaré a la matriz de la creación, confiando en que cuando las cosas parezcan no ir a mi favor, hay una razón para ello, y que el plan cósmico tiene designios para mí mucho más grandes que los que yo mismo he concebido.
3) Me recordaré el practicar la consciencia del momento presente en todas mis acciones. Me negaré a permitir que los obstáculos consuman y disipen la calidad de mi atención en el momento presente. Aceptaré el presente tal como es, y manifestaré el futuro a través de mis intenciones y deseos más profundos y queridos.
Bueno, espero que les haya gustado esta ley de la Intención y el Deseo y que comiencen a ponerla en práctica. En verdad yo creo que podemos usar estas leyes para nuestro beneficio y el de quienes nos rodean, para poder armar y diseñar la vida que soñamos.
La próxima ley es la número 6, Ley del Desapego.
Preguntas, feedback, comentarios, sugerencias, críticas, saludos, etc. larutadelavida@gmail.com, acá en el blog, o en twitter.com/larutadelavida.
Ahora me despido con un abrazo grande, hasta la próxima y como siempre, buen viaje!!!
Tu cuerpo no está separado del cuerpo del universo, porque a nivel cuántico no hay bordes claramente definidos. Eres como una onda, una fluctuación, una convolución, un remolino, una perturbación localizada en el campo cuántico. El gran campo cuántico – el universo – es la extensión de tu cuerpo.
El sistema nervioso humano no sólo es capaz de ser consciente de la información y energía de su propio campo cuántico, sino que debido a que la consciencia humana es infinitamente flexible a través de este maravilloso sistema nervioso, eres capaz de cambiar a consciencia el contenido informacional que da lugar a tu cuerpo físico. Tu puedes cambiar conscientemente la energía y el contenido informacional de tu propio cuerpo cuántico, y de esta manera puedes influenciar la energía y el contenido informacional de la extensión de tu cuerpo – tu entorno, tu mundo – y hacer que las cosas se manifiesten en él.
Este cambio consciente es llevado a cabo por las dos cualidades inherentes a la consciencia: la atención y la intención. La atención energiza y la intención transforma. Sea lo que sea en lo que pongas tu atención, esto se fortalecerá en tu vida. Lo que sea de lo que quites tu atención se desvanecerá, desintegrará, y desaparecerá. La intención, por otro lado, gatilla la transformación de la energía y la información. La intención se encarga de su propia realización.
La calidad de la intención sobre el objeto de la atención orquestará una infinidad de eventos en el espacio-tiempo para llevar a cabo el resultado deseado, siempre que se sigan las otras leyes espirituales del éxito. Esto es porque la intención en el campo fértil de la atención tiene un poder de organización infinito, es decir, el poder de organizar una infinidad de eventos en el espacio-tiempo, todos al mismo tiempo. Vemos expresiones de este poder infinito en cada flor, en cada rama de pasto, en cada célula de tu cuerpo. Lo vemos en todo lo que vive.
En el esquema de la naturaleza, todo se correlaciona y se conecta con todo lo demás. La marmota sale de la tierra y tu sabes que llegó la primavera. Los pájaros comienzan a migrar en cierta dirección en cierto momento del año. La naturaleza es una sinfonía, que es orquestada silenciosamente en el gran campo de la creación.
El cuerpo humano es otro buen ejemplo de esta sinfonía. Una sola célula en el cuerpo humano está haciendo cerca de seis trillones de cosas por segundo, y además tiene que saber lo que cada una de las otras células están haciendo al mismo tiempo. El cuerpo humano puede tocar música, matar gérmenes, hacer bebés, recitar poesía, y monitorear el movimiento de las estrellas todo al mismo tiempo, porque el campo de la correlación infinita es parte de su campo de información.
Lo que es notable acerca del sistema nervioso de la especie humana es que puede comandar este poder organizacional a través de una intención consciente. La intención en la especie humana tiene flexibilidad infinita. En otras palabras, mientras no violes las otras leyes de la naturaleza, a través de tu intención tu puedes literalmente comandar las leyes de la naturaleza para satisfacer tus sueños y deseos.
Puedes poner a trabajar para ti al cosmos, con su poder de organización infinito. Puedes introducir en él una intención, y por el solo hecho de hacerlo, activas el campo de infinita correlación.
La intención forma la base para que la pura potencialidad se manifieste de manera espontánea, sin roce y sin esfuerzo. La única precaución es que uses tu intención para el beneficio de la humanidad. Esto ocurre espontáneamente cuando estás en alineación con las Siete Leyes Espirituales del Éxito.
La intención es el verdadero poder detrás del deseo. La intención por sí sola es muy poderosa, porque la intención es deseo sin el apego al resultado. El deseo por sí solo es débil, porque en muchas personas es atención con apego. La intención es deseo con adherencia estricta a todas las otras leyes, pero particularmente a la Ley del Desapego, que es la Sexta Ley Espiritual del Éxito.
La intención combinada con el desapego lleva a la consciencia del momento presente, centrada en la vida. Y cuando las acciones son llevadas a cabo en esta consciencia, son más efectivas. Tu intención es para el futuro, pero tu atención es en el presente. Mientras tu atención es esté en el presente, tu intención para el futuro se manifestará, porque el futuro está siendo creado en el presente. Tienes que aceptar el presente tal como es. Acepta el presente y pon tu intención en el futuro. El futuro es algo que siempre puedes crear a través de tu intención sin apego, pero nunca debes luchar contra el presente.
El pasado, presente y futuro son propiedades de la consciencia. El pasado es recuerdos, memoria; el futuro es anticipación; el presente es consciencia. Tanto el pasado como el futuro nacen de la imaginación; sólo el presente, que es consciencia, es real y eterno. Es. Es la potencialidad para el tiempo-espacio, materia, y energía. Es un campo eterno de posibilidades que se experimenta a sí mismo como fuerzas abstractas, ya sea luz, calor, electricidad, magnetismo, o gravedad. Estas fuerzas no están en el pasado ni en el futuro. Simplemente están.
Si tienes una consciencia del momento presente centrada en la vida, entonces los obstáculos imaginarios – que son más del noventa porciento de los obstáculos percibidos – se desintegran y desaparecen. El cinco a diez por ciento restante de obstáculos percibidos pueden ser transmutados en oportunidades a través de la intención enfocada.
La intención enfocada es la calidad de la atención que es férrea en la fijación de su propósito, significa mantener tu atención en el resultado deseado con un propósito tan férreo que rehúsas absolutamente a permitir que obstáculos consuman y disipen el foco de tu atención. Excluyes total y completamente todos los obstáculos de tu consciencia. Eres capaz de mantener una serenidad inamovible mientras estás comprometido con tu meta con intensa pasión. Este es el poder de la consciencia sin apego y la intención enfocada simultáneamente.
Aprende cómo controlar el poder de la intención y podrás crear cualquier cosa que desees. Puedes conseguir resultados igual a través del esfuerzo y con intentos, pero con un costo. El costo es stress, ataques cardiacos, y un compromiso de funcionalidad de tu sistema inmune. Es mucho mejor ejecutar los siguientes cinco pasos de la Ley de la Intención y el Deseo. Cuando sigues estos cinco pasos para satisfacer tus deseos, la intención genera su propio poder:
1) Céntrate en ese espacio de silencio entre los pensamientos, sumérgete en el silencio – aquel estado del Ser que es tu estado esencial.
2) Estando ya en dicho estado, suelta tus intenciones y deseos. Cuando estás en ese espacio, no hay pensamientos, no hay intención, pero cuando estás saliendo de ese espacio – en la juntura entre ese espacio y un pensamiento – introduce la intención. Si tienes una serie de metas, puedes escribirlas, y poner tu atención en ellas durante unos momentos antes de enfocarte en el espacio de silencio. Si quieres una carrera exitosa, por ejemplo, entra en el espacio con esa intención, y estará ahí como un parpadeo en tu consciencia. El depositar tus intenciones en ese espacio es como plantarlas en el suelo fértil de la pura potencialidad, y esperar a que florezcan cuando sea la época apropiada.
3) Mantente en la consciencia de tu ser interior – tu espíritu, tu conexión con el campo de pura potencialidad. Esto significa, no mirarte a ti mismo a través de los ojos del mundo, ni dejar que te influyan las opiniones y críticas de otros. Una manera de ayudarte a mantenerte en este estado es no compartir tus deseos con otras personas, a no ser de que ellos compartan exactamente los mismos deseos y que estén muy unidos a ti.
4) Renuncia a tu apego al resultado. Esto significa renunciar a tu apego rígido a un resultado específico y vivir en la sabiduría de la incertidumbre. Significa disfrutar cada momento en la travesía de la vida, incluso si no sabes cual será el resultado.
5) Deja que el universo se encargue de los detalles. Tus intenciones y deseos, cuando son soltados en el espacio entre tus pensamientos, tienen un poder de organización infinito. Confía en él para que orqueste todos los detalles para ti.
Recuerda que tu verdadera naturaleza es de espíritu puro. Lleva la consciencia de tu espíritu adonde quiera que vayas, suelta suavemente tus deseos y el universo se encargará de los detalles por ti.
Para poner en práctica la Ley de la Intención y el Deseo, Deepak Chopra nos recomienda los siguientes pasos:
1) Haré una lista de todos mis deseos. Llevaré esta lista conmigo adonde quiera que vaya. Miraré esta lista antes de entrar en el silencio de mi meditación. Miraré esta lista antes de irme a dormir en la noche. Miraré esta lista cuando despierte en la mañana.
2) Soltaré esta lista de mis deseos y la entregaré a la matriz de la creación, confiando en que cuando las cosas parezcan no ir a mi favor, hay una razón para ello, y que el plan cósmico tiene designios para mí mucho más grandes que los que yo mismo he concebido.
3) Me recordaré el practicar la consciencia del momento presente en todas mis acciones. Me negaré a permitir que los obstáculos consuman y disipen la calidad de mi atención en el momento presente. Aceptaré el presente tal como es, y manifestaré el futuro a través de mis intenciones y deseos más profundos y queridos.
Bueno, espero que les haya gustado esta ley de la Intención y el Deseo y que comiencen a ponerla en práctica. En verdad yo creo que podemos usar estas leyes para nuestro beneficio y el de quienes nos rodean, para poder armar y diseñar la vida que soñamos.
La próxima ley es la número 6, Ley del Desapego.
Preguntas, feedback, comentarios, sugerencias, críticas, saludos, etc. larutadelavida@gmail.com, acá en el blog, o en twitter.com/larutadelavida.
Ahora me despido con un abrazo grande, hasta la próxima y como siempre, buen viaje!!!
Etiquetas: 7 Leyes Espirituales del Éxito, Deepak Chopra, éxito, Ley de la Intención y el Deseo
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